Otro día más...

Dejando aparcada la nieve de ayer, que por momentos amenaza la ciudad, tocaba retomar con la ruta. Hoy toca ya despedir el turismo por el casco antiguo, y vamos a empezar por el episcopado.

El Palacio Episcopal tiene cierto aire de pazo rural y está frente a la catedral. Es uno de los laterales que definen la plaza en la que se sitúa. Antes, al parecer, había un palacio del gótico tardío del cual aún quedan vestigios como la balconada de esta edificación. Está coronado con el escudo de armas de los Reyes Católicos.

Y también pude ver que la Plaza de Santa María es un lugar tranquilo y poco transitado, a excepción de algún borracho cantarín. En la zona sur de la plaza y hacia la plaza de Pío XII hay dos pequeños locales, cuidados hasta el detalle, con souvenirs de la ciudad.