Adiós Lugo!

Dicen que las despedidas son tristes, yo en esta ciudad he descubierto un poco más de nuestros antepasados romanos y me llevo una muy buena impresión de la ciudad y de sus gentes acogedoras, aunque eso si, yo creo que hace más frío que en Siberia!!! En definitiva, la dejo atrás con cierta 'morriña', como decimos los gallegos.

 
Asi que, HASTA LUEGO LUGO! :(

Aprovechando hasta la última milésima para empaparme de Lugo!

Después de hacer el petate y despedirme de mi gente en la ciudad toca partir hacia Coruña de vuelta, pero no sin antes pararnos en el último paraíso de esta ciudad; el paseo del río Miño. Así que de camino a la A-6 dirección Madrid-Coruña, la paradita a este lado de la carretera era obligatoria.

Y con este audio me despido de "mi" ciudad durante 2 semanas con un agradable sabor en la boca...

Cinturón verde de la ciudad!

No te puedes ir de Lugo sin dar una pequeña vuelta por las múltiples zonas verdes de la ciudad. Aquí os dejo un mapa para que sepáis su localización

Ver Zonas Verdes - Lugo en un mapa más grande

A poca distancia del centro de Lugo se encuentra el barrio da Chanca que como muestra la imagen a continuación, bordea un trozo del Camino de Santiago.

Aquí comienza la visita a estos espacios naturales que la gente aprovecha para pasear, hacer ejercicio, por las buenas condiciones que tienen sus paseos... Empecé por el paseo del río Chanca, paseo que se encuentra "incrustado" en el barrio antes mencionado y que es un sitio inesperado que surge entre angostas callejuelas y antiguas casas como se puede ver en el siguiente vídeo:

Este paseo sorprende por su enorme puente que recibe el nombre del barrio en el que se encuentra, por tanto el Puente de la Chanca que se ubica sobre el río Chanca, formado por las aguas del río Rato y del Fervedoira. Según tengo entendido fue una de las obras ferroviarias más importantes de España y fue construida para el paso del ferrocarril de la línea A Coruña - Palencia.

Este otro vídeo refleja la continuación hacia el sur del camino del que antes os hablé, este ya es el paseo del río Rato. La gente lo utiliza tanto para dar largos paseos, como para hacer ejercicio por las buenas condiciones que tiene, como para disfrutar con sus hijos de la naturaleza... Espero que os sumergáis en la naturaleza!

Segundas partes también pueden ser buenas!

El sitio al que fui a comer estaba genial, precios económicos y cocina italiana riquísima. Antes era uno de esos pequeños edificios ruinosos que caracteriza el barrio en el que se encuentra, pero esta casa está remodelada por dentro y tiene un aire muy encantador.

Volví a subir por las escaleras de acceso al adarve por las que bajé y retomé mi camino por la muralla. A escasos metros estaba la Porta Miñá, otra de las cinco abiertas por los romanos que también era una principal vía de acceso a los interiores de la muralla. Como curiosidad, decir que el Camino de Santiago pasa justo por delante de esta puerta.

Desde aquí las torres de la Catedral siguen atrayendo al paseante como las meigas cautivaban a desdichados. Es precioso verlas así de día, pero de noche aún impactan más gracias a los efectos de iluminación, que semejan a un paisaje de cuento.

Siguiendo el camino, te encuentras con la Catedral y la contemplas en toda su magnificencia , ya que, semeja ser mucho mayor y grandiosa desde la muralla. Allí se encuentra una de las rampas para bajar al suelo firme, y siempre es bueno parar allí para ver la última puerta construída por los ancestros de los lucenses, la puerta de Santiago.


Pero una vez llegados a ésta, la última puerta de las diez, debes fijarte en el detalle de la puerta, ya que verás a Sant-Iago Matamoros.

Ya sólo quedan unos cuantos metros para llegar a nuestro punto de partida, pero antes pasar las puertas de Obispo Aguirre y la de Obispo Izquierdo. La puerta del Obispo Aguirre une el fondo de la Plaza Mayor, donde se encontraba el lateral del Círculo de las Artes, con la calle Aguirre, que creo que es la segunda calle más transitada de la ciudad. La otra puerta que nos queda, ya es la última con respecto a las diez totales que tiene la muralla, es la que ya conocemos, la puerta del Obispo Izquierdo. Esta puerta desemboca en la Plaza del Campo Castillo y fuera de murallas nos encontramos con la Plaza de la Constitución y al otro lado la Estación de Autobuses.

Y ya como remate final a este día amurallado, decir que el perímetro de la muralla sigue siendo el mismo, aunque no sigue el mismo camino que seguia en 1700 ya que hubo una pequeña transformacion en su recorrido debido a diversas modificaciones de las edificaciones de intramuros. Ahora los antiguos cubos de las torres han sido invadidos por edificios pero el ayuntamiento de la ciudad pretende recuperarlos, aunque a saber como lo va a conseguir... He aquí unas fotos del caso:

Después de este paseíto, vamos a tomar algo por la zona de la Plaza del Campo. Siempre viene bien descansar en buena compañía.

2 kilómetros por delante...

No me puedo marchar de ésta ciudad sin dar un paseo por su más famoso monumento. Asi que con las pilas cargadas allá nos vamos a caminar por esos 2 kilómetros de historia romana. Situándono en la ya conocida Plaza del Campo encontramos unas escaleras de acceso al adarve, que nos permitiran dar un paseo a unos 10 metros del suelo. Nada más coronar las escaleras nos encontramos con la torre de la Mosquera, que es el único resto que queda de como eran antiguamente las torres y que se correspondería con la planta baja de la antigua fortaleza.

Continuamos caminando hacia el norte, hacia la izquierda, la primera puerta que me encuentro es la de San Pedro, que es una de las cuatro entradas que se pueden considerar de apertura romana. Sigo caminando y me vuelvo a encontrar con los magnolios del jardín de la Diputación Provincial.

Sigo andando, y después de haberme cruzado con unos cuantos deportistas vespertinos, aterrizo en la Porta de San Fernando. Desde allí arriba se puede ver la atareada vida de la Avenida de la Coruña, que es una de las calles más largas de Lugo.

Poco a poco y habiendo dejado atrás la zona norte de la muralla, se divisa la Puerta Nueva. A pesar de su nombre, es una puerta que fue abierta por la civilización romana y una de las principales vías de acceso a la vida de intramuros.

Esta es la puerta que da paso a la Rúa Nova, lugar idóneo, como ya dije, para tomar unas tapas antes de la hora de comer. Continúo y ya de lejos veo la siguiente puerta, la del Obispo Odoario. Esta puerta nos lleva a la antigua capilla del hogar de Santa María, hoy convertida en sala de exposiciones del Centro de Artesanía de la ciudad.

Encima del arco que supone la puerta, se tiene una bonita visión de la Ronda de la Muralla y se ven las torres de la Catedral a lo lejos. No obstante mientras avanzaba hacia la siguiente parada, me fijé en una pequeña excavación al margen izquierdo de la muralla antes de llegar al barrio del Miño, que se reconoce enseguida por la variedad de casas en ruinas y por las que ves restauradas. Creo que esta excavación pertenece al estudio arqueológico de la zona.




Con más de la mitad de la muralla a mis espaldas, después de haber contado a 13 personas corriendo y unas 8 paseando y con alguna que otra piedrecilla en los zapatos... Es hora de comer! Así que bajo por las escaleras que van a dar a una de esas angostas calles del barrio del Miño y me voy en busca de 'Los Bastones', un restaurante de comida italiana que me han recomendado.